Sustituyendo el cigarro...

En verano, en vacaciones son muchos los fumadores que se proponen dejarlo, aprovechando unas semanas de descanso, o al menos esa es la pretensión de la mayoría, huir de la ansiedad y de los problemas cotidianos, sin embargo cuando se piensa en dejar de fumar, surge otra cuestión no menos estresante, ¿será cierto que dejar de fumar engorda?

La ansiedad que experimentamos cuando nuestro cuerpo requiere sus dosis de nicotina y la que se siente cuando se tiene hambre, es muy parecida, y es cierto que a veces, quienes dejan el tabaco lo sustituyen por comida.

Para no engordar cuando se deja de fumar, hay que sustituirlo por tentempiés bajos en calorías que disminuyan la ansiedad por el tabaco.

Las mujeres que dejan de fumar, engordan una media de 4 Kg y los hombres 3Kg, el motivo no solo es porque se coma más para saciar la ansiedad, es que la nicotina también produce un gasto energético del organismo, además inhibe la secreción de la insulina, hormona responsable del almacenamiento de grasas, frena la lipogénesis y mueve la reserva de grasas, en consecuencia el fumador come menos y pierde peso, especialmente matera grasa.

Cuando se deja de introducir nicotina en el organismo, la secreción de insulina ya no está inhibida por el tabaco. Los nutrientes que ahora son drenados en gran parte por las reservas grasas, no aseguran los gastos energéticos habituales y el ex fumador, tiene más hambre. Este aumento de apetito solo persiste el primer mes, luego va desapareciendo progresivamente hasta llegar a su estado normal en un periodo aproximado de 3 meses.

La dieta, cuando se deja de furmar, no debe ser muy restrictiva para no provocar nerviosismo y debe ser lo más ordenada posible sin saltarse ninguna comida incuyendo:

• alimentos saciantes en todas las comidas, es decir, los ricos en hidratos de carbono complejos y en fibras (pan y pastas integrales, arroz, etc)
• alimentos crudos y frescos, porque garantizan el aporte de vitaminas antioxidantes como la C y los carotenos, cuyos niveles suelen estar bajos en los ex fumadores.
• alimentos crujientes (tostadas, cortezas, zanahorias, etc) ya que resutan más saciantes y placenteros.
• infusiones desintoxicantes y sedantes, como pariflora, azahar, valeriana, lúpulo, manzanilla, etc.
• suplementos dietéticos como el triptofano en cápsulas (ayuda a controlar la ansiedad). Se toman dos cápsulas 3 veces al día.
• beber al menos 2 litros de agua al día.

Una buena estrategia para no engordar cuando se deja de furmar es tener siempre a mano alimentos bajos en calorías, para picar cada vez que se sienta ansiedad por el tabaco. Solo hay que respetar una regla: la suma total de los tentempiés que se tomen cada día no debe sobrepasar las 400 kcal en el caso de las mujeres y las 500 kcal en el caso de los hombres.

• 5 olivas: 10 kcal
• 50 grs. de queso manchego: 188 kcal
• zanahoria: 21 kcal
• tronco de apio: 4 kcal
• 1 manzana: 52 kcal
• 1 kiwie: 61 kcal
• zumo de fruta: 90 kcal
• yogur desnatado: 52 kcal
• batido de soja sin azúcar: 76 kcal
• té verde, rojo o blanco, sin zazúcar: 0 kcal
• vaso de leche de soja: 88 kcal
• tostada de pan integral: 67 kcal
• tortita de arroz: 27 kcal
• tostada ligera con salvado: 12 kcal
• tortita de arroz integral bañado con chocolate: 80 kcal
• panecillo integral: 13 kcal
• snack de muesli con pasas: 98 kcal
• galleta integral crujiente: 19 kcal
• 5 avellanas: 67 kal
• 5 almendras: 93 kcal
• 2 nueces: 70 kcal